domingo, 3 de junio de 2012

Sí sí, eso que era empalagoso y amargo a la vez..


La gente suele escribir sobre el amor. En cambio yo no tengo nada que escribir acerca de eso desde hace medio año, cuando mi, digamos "primer amor" (que es el mismo que el de Liss) me rechazó. No tengo ningún sentimiento en mi interior relacionado con el esto, y la verdad, es que tampoco lo estoy echando de menos. Llevo tanto tiempo encerrada en mí misma que lo mismo me da ya esperar cuanto sea para que mi vida de un giro repentino, pero para bien, espero. 
Recuerdo el amor como una serie de emociones que varían día a día; en un momento dado puedes estar como con coca-cola por las venas y en otro, tu corazón arrastra una cadena con una bola de hierro y no puede apenar dar un misero paso. Cuando uno acepta enamorarse, no le queda otra que aceptar el pack completo y estar dispuesto a vivir los mejores y peores momentos de su vida; Claro que estos también te sirven para aprender aunque el ser humano es propenso a tropezar varias veces con la misma piedra. ¿Quien dijo que éramos dueños de nuestro destino?




No hay comentarios:

Publicar un comentario